Gelatina de cava

Me declaro fan incondicional del cava. Me gustan las burbujitas y la asociación a días de fiesta y celebración que evoca aunque a mi cualquier ocasión me parece perfecta para descorchar una botella ya sea de cava, champagne o vino espumoso.

Otro día hablaré de este tipo de vino, de su elaboración, cómo conservarlo y servirlo pero hoy toca una receta sorprendente y refrescante. Si pensamos en un postre con cava pocas ideas vienen a la mente, como mucho podemos pensar en el típico (y delicioso) sorbete de limón o mandarina pero la receta de hoy es gelatina de cava.

Puede que esta receta originalmente surgiera para aprovechar alguna botella que sobraba en una comida y que estaba perdiendo fuerza en la nevera pero yo recomiendo hacerla en cantidades industriales para la típica cena o comilona, no sólo por la facilidad de la misma si no porque os aseguro que va a encantar

Ingredientes

• 1 botella de cava, zumo de 1 limón, 300 gr de azúcar, 12 hojas de gelatina neutra, frutas rojas y menta para decorar.

Hidratamos las hojas de gelatina en agua durante cinco minutos.

En un cazo ponemos a calentar el zumo de limón, el azúcar y un poco de cava, lo mínimo para poder disolver el azúcar.

Cuando empiece a hervir añadimos  la gelatina escurrida y removemos hasta que se disuelva totalmente. Echamos el resto de cava despacio, mezclamos y pasamos a las copas de presentación. Hay que verter la mezcla con cuidado. Colocamos dos o tres frambuesas en cada copa y enfriamos primero a temperatura ambiente y cuando esté totalmente frío lo metemos en la nevera durante al menos cuatro horas.

Para presentar podemos añadir algún fruto rojo más y unas hojitas de menta