De momento es solo una ilusión, imaginarme rodeada de cientos de stands y en cada uno de ellos un producto especial, único, diferente. Poder ver una demostración o una cata en cualquier punto que me alcance la vista. Empaparme de vanguardia y modernidad gastronómica sin perder el gusto por la tradición.
Algún día perteneceré a este sector, tendré mi propio restaurante o mi empresa de catering, no sé qué ni cuándo será pero en mi vida quiero que la gastronomía esté presente y si puedo compaginarlo con el vino sería perfecto.
Es un sueño, quizá una utopía pero es algo en lo que me gusta pensar y que cuando lo hago no puedo evitar sonreír.
Algún día perteneceré a este sector, tendré mi propio restaurante o mi empresa de catering, no sé qué ni cuándo será pero en mi vida quiero que la gastronomía esté presente y si puedo compaginarlo con el vino sería perfecto.
Es un sueño, quizá una utopía pero es algo en lo que me gusta pensar y que cuando lo hago no puedo evitar sonreír.