Cuando la comida y la bebida que hay en una mesa dejan de ser relevantes...
Por ejemplo, recordad la cena de la pasada nochevieja. Posiblemente haya buen embutido, algo de marisco y un gran plato principal bastante elaborado que el cocinero, aunque con bastante probabilidad sea cocinera, pasó varias horas preparando, ¿me equivoco?
Y si nos vamos a nuestro último cumpleaños puede que tuviésemos la suerte de ir a nuestro restaurante favorito y pedir ese plato que casi nos hace enloquecer, o si no nos quedamos en casa disfrutando de la tarta que alguien nos hizo con todo el cariño del mundo. En cualquiera de estos casos el buen vino, el cava, nuestra cerveza favorita, un chupito tras la comida, siempre hay alguna bebida que acompaña los manjares.
Pero ¿realmente importa lo que comimos o bebimos esos días y cientos más? Pensadlo bien.
Esos días no fueron especiales porque simplemente recordamos los años que cumplimos, ni porque haya solomillo, caviar o el mejor champagne francés delante de nosotros. Esos días son especiales porque los compartimos con gente que queremos, gente que nos importa y gente que nos hace sentir especiales.

Gracias chicas, y a ti Lucía, te deseo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida.
Cuanta razón Alex y qué bonitas palabras. Siempre en buena compañía sabe todo mucho mejor.
ResponderEliminarGracias a todas por hacer este finde inolvidable ya ti por aportar esa continua sonrisa!
Millones de besos.
Qué razón tienes mi querida Alejandra!!! Con buena compañía sabe todo taaaaaaaan rico.
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
Un beso muy fuerte!!
CGL